-Las dos caras del teatro.

Todo el mundo que ha visto una obra de teatro, o algo relacionado con el teatro sabe que hay una careta alegre y una triste. Hoy en día pienso que el mundo o está lleno de actores, o estamos viviendo en un escenario. ¿Como es que puede existir tanta gente con dos caras, se les hace tan fácil ponerse una careta para cada situación? Este fin de semana me he llevado decepciones de personas, pero solamente fue una la que me choco tanto. Me di cuenta nuevamente que uno no le debe dar su confianza a todos, y más importante aún, que primero que tú en este mundo viene el otro. Tal vez una deba empezar a pensar más en si mismo que en los demás, ya que los demás lo que tienen en mente es como destruirte o pasarte por encima. Me decepciona mucho la gente que dice ser tu amiga pero al final termina sacando las garras. Deberían aprender que el teatro es para el escenario, y que la vida no es una tarima es una escalera que las mascaras no te ayudan a escalar.

-Las hojas se van con en el viento.

Muchas veces no nos damos cuenta que todo se puede ir en un abrir y cerrar de los ojos. Para mí, mi último año en la escuela superior fue exactamente así. Trato de recordar y todo parece como si hubiese sido hace poco. Recuerdo los primeros días que no pude estar y ni me importaba, al contrario estaba feliz de estar en mi casa durmiendo. Luego llegue y oficialmente comenzó el año. Recuerdo entrar a 12-1, pensar que era un grupo increíble y rápidamente sentirme como en familia. Pero después me di cuenta que no todo era tan lindo como lo pintaban. Empezaron los problemas, las separaciones y finalmente me dí que en ese grupo hay mucha enemistad. Pero de una u otra forma todo empezó a caer en lugar. Recuerdo nuestro casual day de navidad y nuestro pequeño intercambio, la gira tan ridícula que tuvimos a la placita de rio piedras, la primera gira cuando fuimos a ver a Kaloop, los días que tuve que faltar a la escuela por estar en mi obra, la frustración de todos en Pre-Calculo, nuestros dos pep rallys, las serenatas en san Valentín, el intensivo de Forensics y las competencias, el dia que salimos del salón de Tere a describir la escuela, todos los trabajos que nos mantenían despiertos toda la noche, el día que casi el grupo entero faltó, la gira al viacrucis. Todos esos recuerdos que están grabados en mi corazón para siempre. Pero lo que no está grabado es el tiempo, el tiempo que se fue como las hojas. Me duele mucho tener que decirlo pero finalmente, es hora de aceptarlo. El adiós está a la vuelta de la esquina, y la realidad es que después de esto muchos de nosotros tal vez nunca nos volvamos a ver, todos cogemos caminos diferentes. Pero así es la vida, uno aprende de todo y aunque aprendí más cosas de mis amigos de las que aprendí en la escuela, pude conocerme y saber que la vida no es fácil. A todas esas personas que me ayudaron, gracias. Y les quiero decir adiós, pero que siempre los recordare.

Es más fácil culpar a otro antes que a si mismo

Desde que los seres humanos habitan el universo ha habido millones de catástrofes naturales como tsunamis, terremotos, tornados, tormentas  eléctricas, huracanes y erupciones volcánicas entre otras. Pero los seres humanos siempre han buscado una razón para pensar que otra cosa que no sea ellos causa eso. Pienso que el problema empezó todo cuando los primeros habitantes empiezan a crear dioses que controlan los cielos, las tormentas, los mares y etc. Trayendo eso al día de hoy, muchos culpan a Dios sobre las catástrofes naturales pero la realidad es que una cosa no tiene que ver con la otra. Pienso que nosotros mismos somos los que hacemos que el planeta sufra y por eso es que ocurren todos estos cambios. El planeta está tan contaminado que tiene que soltar toda esa contaminación, y él mismo adaptarse a una forma de poder lidiar con eso. Es muy fácil echarle la culpa a Dios en situaciones así, pero las personas se tienen que dar cuenta que ellos son los que arruinan el mundo.